viernes, 27 de julio de 2007

Cosas imposibles y sueños "Quijotescos"

Este... seh.


jueves, 26 de julio de 2007

El Satánico...

Si, hay video oficial...



viernes, 20 de julio de 2007

Arriving somewhere, but not here...

Momento, si, SIII!!!

Si uno busca 'Porcupine' en internet, se encontrarán con cientos de imágenes de una mamífero chistoso de agujas en la espalda y peinados generalmente punketos.


Si lo que se busca es 'Tree', se encontrarán con una serie de fotos de esas cosas que se parecen a los troncos que adornan nuestros camellones, sólo que esos tienen unas cosas que parecen brazos y unas cosas verdes que les cuelgan.


Ahora, que si se quieren ahorrar una búsqueda y economizar el tiempo, podrían buscar de jalón 'Porcupine Tree', se van a encontrar con fotos de una banda británica de Rock progresivo que se presentará el sábado 6 de octubre próximo en la ciudad de México, fecha para la cual, claro, ya tengo boleto.


Y bueno, pa'que vayan viendo más menos de qué trata esto, les dejo un video, hoy no hay nada, entonces debo de actualizar.


jueves, 19 de julio de 2007

Pendientes...

Esta cosa perdió el ritmo, pero trataré de retomarlo en los próximos días, por lo pronto, las cosas que tengo que arreglar en las siguientes horas.

-Rockanbolero V
-Rockanbolero VI-
Disco de la semana (si, lo iba a colgar, pero me aburrí y no terminé)

-...


Creo que ya, en realidad no es mucho, se me secó el cerebro. Por la noche post.

martes, 17 de julio de 2007

Viaje...

Sólo por si a alguien le interesa y se preguntaba: "¿Qué pasó aquí?", pues la respuesta es algo como esto:


jueves, 12 de julio de 2007

Y México vibró...

Cd. de México, viernes 13 de abril de 2007, 5:12 a.m.



A las 00:42 (según el sismológico nacional) de hoy viernes, un movimiento de 6.3 grados de magnitud ha sacudido la ciudad de México.


Ahora, justo entro en casa, son las 3:44, la tierra se mueve.


Se trata de eventos que de ninguna manera pasan desapercibidos en la población de esta, a veces insufrible, ciudad, las heridas de aquel terremoto que cobrara tantas de vidas hace poco más de 20 años aún permanecen en forma de cicatrices en la memoria de los habitantes de lo que alguna vez fuera nombrada "La Ciudad de los Palacios".

Muse se ha presentado la noche de este jueves en la ciudad de México, en el Palacio, un domo de cobre que no favorece la acústica en este tipo de eventos y que sin embargo poco a poco se ha establecido como el sitio por excelencia para mostrar la alternativa musical a los oídos de los mexicanos, México vibra; vibra porque la tierra así lo dicta y más aún, vibra porque un trío de británicos saben lo que hacen, la Rolling Stone no mintió al decir que se trataba de "guitarras asesinas" y los ingleses no se equivocaron al decir que se trata de la mejor banda británica en el escenario; a pesar de la acústica, a pesar de lo 'pequeño' del foro, a pesar de ser la primera vez, Muse ha enamorado a México, lo ha hecho temblar.

Son las 9:30 de la noche y con la puntualidad característica de la 'gente de la isla' Matthew Bellamy sube al escenario y lanza un llamado que se pierde entre los gritos de excitación de la fanaticada que ya abarrota el Palacio de los Deportes, entonces inicia un concierto que si bien no es el más largo que se ha dado por estos rumbos, emocionalmente se trata se trata de una de las piezas más elaboradas y enriquecedoras que un servidor ha presenciado; con canciones como 'Hysteria', 'Assassin' y 'Sing for Absolution', los originarios de Devon se llevan inmediatamente al público a la bolsa, no importa la condición, no importa la tendencia, el trío ingles logra unir a toda la concurrencia en un solo espíritu y lo manipula a su antojo, disminuyen la velocidad, comienza el baile, la obra esta en marcha y ahora estoy casi seguro de que he sentido lo mismo que sentían las personas que lograban entender el dolor que expresaba Bach en sus composiciones.

Pero no toda la vida tiene que ser mala, y es entonces cuando notas la evolución, escuchas palabras que significan "éramos muy jóvenes, tal vez un poco estúpidos", sabes que han madurado, inicia 'Starlight' y te das cuenta de que las cosas ya no son lo que eran, tampoco lo es, todo permanece en pleno movimiento, Muse'Time is running out' inmediatamente después, el público ya ha enloquecido y estoy a 10 metros de mi lugar original; más adelante, 'Invincible' y la emotividad que tal vez estaba faltando ha llegado, a pesar de que el foro se trate de un domo, la noche estrellada esta presente, miles de pantallas de celular y encendedores iluminan a la multitud y el espectáculo ha sido redondo, Stockholm Syndrome y Knights of Cydonia para cerrar con broche de oro, golpeando las almas de 18 mil espectadores que están vueltos locos.


Muse no trae un mensaje político, apenas mastican el español y nos quedan a deber algunas canciones, aquella que relaciono con la gatita por ejemplo; no deja de ser un concierto de la gira; sin embargo, es la gira premiada ya dos veces como el mejor espectáculo en vivo para el Reino Unido, a pesar de que no nos hablaron como Michael Stipe, no ironizaron como Morrissey y no tratan de empaparnos como Bono, Muse deja unos zapatos grandes que llenar, he estado de pie por casi 6 horas, estoy deshidratado y cansado, me rodea una multitud en similar estado, pero no importa, cada quien lleva consigo un poco de satisfacción, un poco de felicidad, ha sido único.

La gente se marcha a sus hogares, los conductores se hacen notar sonando sus bocinas, que alegría.

Ha pasado una hora, la tierra se hace notar, esta temblando...


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En estos días me la he pasando recapitulando estos eventos, buen día.

martes, 10 de julio de 2007

Olvidando a Tokio...

De las cosas que uno quiere o 'ama' y se tienen que quedar atrás por diferentes cuestiones, ya sea que se dejen por ir en busca de otra cosa que se 'quiere', o porque hay una fuerza mayor que se interpone a nuestros deseos; de eso se trata este post.

Y es que en los últimos días, en los que abandoné este sitio, me topé con varias imágenes y eventos que me traían una y otra vez las ideas de cambio y olvido a la cabeza, charlas con amigos, el cine, la música, un libro.


Hace unos días me encontré con un libro de Ray Loriga titulado "Tokio ya no nos quiere", se trata de una novela que si bien fue bastante criticada por su falta de calidad narrativa y sus altas pretensiones (factores que pude comprobar), toma una historia muy interesante con una temática bastante explotada en los últimos años, el deseo de olvidar, cual Eternal Sunshine of a Spotless Mind, Tokio es la historia cruzada de varios personajes que tiene muchas cosas que olvidar y la capacidad de una persona de proporcionar esto que los ayuda a alcanzar sus deseos.


Finalmente, el Camello (diría Sabina) es víctima de ese mismo dolor cuasideseo de olvidar, tiene mucho que borrar y cae en el error de consumir sus mismos productos, la narración no tiene fuerza, pero aquí no criticamos los libros, Loriga presenta una tragedia de lo que es olvidar y aún peor, no recordar que en principio se querían eliminar esos recuerdos.


Hace unos momentos, mientras me encontraba en un post de una gatita, que ahora es más aguada y hace trabajos dignos de esclavo del siglo XIX, sonaba en el aleatorio una canción (que a eso si le hacemos) con un poco del mismo sentimiento de distancia y olvido del que hablan Loriga y Gondry en sus respectivas obras.



Deleted Scenes se trata del tercer sencillo del álbum
Disaffected de Piano Magic, un tema que habla un poco del desencanto, de lo que queda atrás cuando uno trata de huir, me recuerda esta ciudad, bella ciudad de México, a veces deprimente, muy mojada en los últimos días, la amo pero no puedo permanecer aquí.

Sin embargo, ese sentimiento no perdura todo el tiempo, me viene a la mente esa pieza que musicaliza el Eterno Resplandor..., y aunque con la misma nostalgia, en Everybody's gotta learn sometimes de Beck el sentimiento se transforma, no es sórdido y frío, hay algo más, la música es algo más, todo se puede cambiar.


Ah que azotado soy.

jueves, 5 de julio de 2007

Sólo un momento...

Todos nos merecemos un lapso alivianador de vez en cuando y que mejor que cuando la semana empieza a morir; este es el mío.

Presten atención y díganme que no se sienten tranquilos...




Y ahora, la letra:

Hey, could you stand another drink?
I'm better when I don't think
It seems to get me through
Say, d'you wanna spin another line
Like we had a good time
Not that I need proof

Swell, we're living in a hotel
Someone's ringing my bell
In a room without a view
Hey, heard you read another book
Should I take another look?
Who am I...
Without you?

ahhhoooo
ahhh
ahhoooo
ahhh
ahh

lalalalalalalalala
lalalalalala...

Leonard Bernstein!!!

Lester Bangs, Leonid Breshnev, Lenny Bruce, Leonard Bernstein...



Cuando Michael Stipe habló por primera vez acerca de esta canción, mencionó que gran parte de la letra vino a él en sueños, diversos momentos de animación en el subconsciente en los que tenía experiencias e imágenes que buscó reflejar en la canción misma.

Al escuchar la canción, viene a la mente aquella descripción de los sueños que Steven Wright le diera a Roberto Benigni en Café y Cigarrillos, una suerte de aceleración del pensamiento, palabras e imágenes que pueden tomar el control de una persona.

It's the end of the world as we know it está diseñada para que al final todo mundo pueda decir And I feel fine, se trata de una canción feliz, un ensayo en que Stipe coloca las palabras de una manera tal, que cuando es recitada invariablemente surge una sonrisa en la cara de quien la canta.

Sonrían un poco...


miércoles, 4 de julio de 2007

One of These Days...

En febrero de 1990 la agrupación británica Depeche Mode lanza su séptimo álbum de estudio titulado Violator, mismo que es considerado por la crítica como la más grande obra de los de Basildon, Inglaterra.

Incluyendo éxitos como Personal Jesus, Enjoy The Silence y Policy of Truth, los ingleses se embarcaron en uno de los trabajos más progresivos y demandantes de su carrera, con variantes diametralmente opuestas y cambios líricos bastante drásticos, el séptimo álbum fue momento de conquistar al público global.

Con tan sólo nueve pistas escritas en su totalidad por Martin L. Gore, Violator cierra el viaje con una pieza por demás introspectiva que es titulada Clean, con un bajo de acordes un tanto siniestros y atmosféricos, termina envolviendo el álbum en una nota un tanto misteriosa.



One of These Days I'm Going to Cut You into Little Pieces...


En enero de 1971, Pink Floyd entra a los míticos estudios de Abbey Road para trabajar en lo que sería su séptimo álbum, Meddle.


Un trabajo que va más allá de lo hecho anteriormente por la agrupación, se trata del salto del rock psicodélico al progresivo que caracterizaría a la banda en los años posteriores, el cual se convirtió en el trabajo con más colaboración dentro del grupo en la larga historia de Pink Floyd.


El tema que da inicio a la obra, es una pieza realizada a base de dos bajos tocados por Waters y Gilmour simultáneamente, y de un trabajo en las percusiones intensamente desarrollado por Nick Mason, quien además, gracias al efecto de un amplificador de guitarra con pedal, presta su voz para la única línea lírica de la canción.


One of These Days se trata del mayor trabajo en conjunto desarrollado por Waters y Gilmour, que en trabajos posteriores terminarían componiendo y aportando material por separado e integrando todo hacia el final de cada proyecto; en 1990, la base de la canción es retomada por Martin Gore para desarrollar el último track del álbum Violator de Depeche Mode.


martes, 3 de julio de 2007

Does anybody else in here feel the way I do?

Does anybody here remember Vera Lynn?


"The Forces Sweetheart" era como se le conocía a
Vera Margaret Welch, la famosa cantante británica que con su voz fuerte pero melancólica, explotó su carrera durante la Segunda Guerra Mundial.

Vera Lynn, su nombre en el escenario, nace en Londres, Inglaterra, en el año 1917 y desde pequeña mostró dotes para el canto, a la edad de 7 comienza a hacerlo de manera más propia y logra su primera transmisión radiofónica en 1935. En 1939 contrae matrimonio con el saxofonista Harry Lewis y un año más tarde inicia las transmisiones de "
Sincerely Yours", un programa en el que enviaba mensajes de apoyo a las tropas británicas en el frente.



We'll meet again, don't know where, don't know when, but I know we'll meet again some sunny day...

En 1942 graba la nostálgica "We'll Meet Again", canción que por su contenido lírico es arropada rápidamente por todas aquellas personas que vieron sus hogares desintegrados por la guerra, convirtiéndose así en un clásico de la música en tiempos de guerra.


Simplemente Vera...


Para el emblemático álbum The Wall de Pink Floyd, Roger Waters realiza un ensayo en referencia al significado de la guerra y la presencia de Lynn en la cultura popular: siempre recordando aquella trágica ausencia de su padre a raíz de la misma guerra. Para el montaje cinematográfico del mismo álbum, es otra canción en voz de la misma Lynn lo primero que se escucha al iniciar la cinta: "The Little Boy that Santa Forgot"




Does anybody here remember Vera Lynn?
Remember how she said that...
We would meet again some sunny day?
Vera!... Vera!...
What has become of you?
Does anybody else in here feel the way I do?

Rockanbolero de la Semana IV

A propósito del Floyd y el Rockanbolero de la Semana, acá les dejos la reseña que escribí justo llegando del concierto de Roger Waters en la Ciudad de México en marzo pasado:

Miércoles 7 de marzo, 3:16 a.m.

Recién llego del concierto de Roger Waters, entre clásica y contemporánea he tenido oportunidad de asistir a cualquier cantidad de presentaciones, considerando esto, puedo decir que este un concierto regular, muy a pesar de que influyen factores como lo esperado del evento, las añoranzas ahora añejas de poder ver a una banda tan 'legendaria' como Pink Floyd completamente en vivo, la fascinación por las letras, ya sean de Waters, Gilmour o Barrett; y sin embargo, al estar en una zona general, con toda la banda, te dabas cuenta de lo que pueden significar una serie de vibraciones ajustadas de manera precisa para toda una mole de humanos, lo mismo daba ver chavitos de 15 a 17 años, que parejas que superaban las cinco décadas vividas, si consideramos que la banda surgió en 1965, la idea de que personas mayores asistan a escucharlos no es nada descabellada.

Hay quienes vienen cargando con un mensaje, lo cual es genial, asumen un rol y lo llevan hasta donde se pueda, están concientes de lo que les toca o lo que han decidido adoptar como propio, sin embargo se corre el riesgo de generalizar y no lograr el objetivo; recuerdo a Bono aquel 15 de febrero, hace poco más de una año, "(...) for Dr. King's dream, a latin-american dream...", lo mismo sucedió esta noche, el mensaje político de Waters llegó demasiado tarde a una sociedad que, me pesa decirlo, se ha alejado cada vez más de las cosas que en serio deberían llamar nuestra atención, mientras hacia cola para entrar, no pude evitar escuchar una fina conversación sobre el chico de RBD; con los primeros acordes de 'Leaving Beirut' era más fácil encontrar a personas hablando de lo bien que se veían las ilustraciones en la pantalla, que a quienes realmente les importara el significado de la canción.

Por otra parte, y como mera apreciación musical, el concierto no fue malo, la acústica en el Foro Sol es mejor que en el Palacio o el Azteca, además las canciones de Floyd tienen ese algo que hace que suenen tan bien en el audio de estudio como interpretadas en tiempo real; los soportes visuales fueron sencillos pero ajustados de una manera ideal para el espectáculo, un cerdo gigante volador con una leyenda alegórica a Bush por un lado y una frase Kafkaiana del otro, me recordó a Peter Frampton en los Simpson, y finalmente la luna, con su misticismo, con su conejo que asemeja al lago Texcoco y que nos hace soñar con ser el ombligo del mundo, postrada con su infinita soledad justo en el cenit.

Dentro de mi ser mas pasional, la emotividad no faltó, 'Wish You Were Here' y 'Shine On You Crazy Diamond' para recordar al padre fundador, un hombre cuyos pensamientos se alejaron mucho antes que su cuerpo terrenal, 'The Fletcher Memorial Home', ideal para recordarnos aquella vieja fijación/trauma de Sir Roger con la muerte de su padre durante la segunda gran guerra, 'Comfortably Numb' suficiente para hacer llorar a 55 mil almas; la promesa cumplida de 'Dark Side of the Moon', aquella grabación setenterísima que aún sigue vigente, tal vez más por evento social que por verdadera degustación, pero qué más da?, al final del día eso es lo que mas te llena de ir a un concierto, aquel sentimiento satisfactorio y feliz que te hace darte cuenta de que no todos son simples ladrillos en la pared.


lunes, 2 de julio de 2007

What have we found?

Después de lo enunciado en la, ya distante, entrada anterior, surgió una discusión con reconocida lectora de este espacio, acerca del significado de la música, particularmente sobre el impacto de ciertas piezas sobre las personas y el hecho de que cada quien las interpretara y adoptara como propias, aún cuando la idea original de quien las concibe tenga la intención de expresar sentimientos diametralmente opuestos.

A Little Story Behind...

En 1975, el ahora cuarteto británico Pink Floyd lanza un disco homenaje a su padre fundador, Syd Barrett, con letras basadas en poemas escritos por Roger Waters y finamente musicalizado por David Gilmour, el álbum Wish You Were Here se convierte en esa pieza que trata de recordar al hombre que por diversas cuestiones, abandonó su imagen terrenal y llevó su mente a otro plano lejos de la comprensión de los 'cuerdos'.

Trata de la ausencia, de la lejanía, de la falta de sentimientos y del vacío que deja el abandono; la incapacidad de las sensaciones, de sentir dolor, amor, odio. El inicio de la canción es una suerte de distanciamiento entre el intérprete y el escucha, la complejidad misma de la canción deja ese bloque obscuro en la mente cuando se trata de pensar en ello.


Y sin embargo...


Wish You Were Here representó el reencuentro de Waters y Gilmour, pero significa muchas otras cosas; significa ese deseo por encontrarse con la persona esperada, ese sentimiento de fraternidad hacia un amigo que por uno u otra razón no puede estar en ese lugar, en ese momento; significa esperanza, tristeza, amor, dolor; cualquier cosa que se mueva dentro de quien la escucha.


Al final, la música termina siendo propiedad de quien la toma, de quien la hace suya y la adopta, la cobija y la siente.