Dolor...

Esa emoción, la satisfacción que hay cuando se va por un momento, la necesidad de aferrarse a algo negativo para sentirlo, para sentirse; el efecto resulta a veces tan depresivo como reconfortante.

Muchos músicos se aprovechan de este sentimiento tan humano como la sensación misma, para lograr sus piezas más agresivas, más tristes, las melancólicas, aquellas que todo el mundo conoce, el dolor.

Probablemente las piezas más notables del mundo de las Artes, han surgido a raíz de él, las tragedias teatrales tan capaces de hacer sentir ese apretón en el pecho que se corta la respiración por un momento, aquellas composiciones de la música conocida por denominación, de corte clásico, esos trazos, ya sea en un lienzo de tela o madera o lo que sea que estuviera a mano, que reflejan el sufrimiento de la mano que los vio nacer; el Dolor expresado en cualquier medio, además de ser una gran fuente de inspiración para muchas otras ramas, haciendo las veces de fuente, resulta ser causal de movimientos extraños en las mentes de quienes lo perciben.

En el mundo contemporáneo, el Dolor se ha convertido más que una emoción, en un medio de vida, en el mundo de la música pareciera que es la principal fuente de 'inspiración', como si se tratara de una especie de sadismo el buscar hacer sufrir a las personas con esas obras tan depresivas, tan grises, y por otra parte, el masoquismo, el deleite de escuchar canciones tan sombrías, tan tristes, se convierten en algo que va más allá de la intención original del compositor y obtienen un nuevo significado para cada cabeza que las ha hecho propias.

Y a ustedes, ¿les duele?...